Hace miles de años Dios castigo a los Mapuches que en esos tiempos habitaban los alrededores del lago Lleu Lleu, que en lengua castellana significa derretirse; con un diluvio. Llovió por largo tiempo con lo cual se cubrió todo de agua. Durante esos días se oscureció el cielo y las familias mapuches tuvieron que iluminarse día y noche con ramitas de “ kila seca”, que en esos años era la forma utilizada por estos habitantes de la provincia de Arauco, para iluminarse por las noches.
Producto de este castigo hubo muchos cambios en la topografía de los sectores anegados, pero lo mas notable se produjo en el “Tren Tren Ullafe”, que hoy en día es conocido como cerro el “Malo”.
Este tren tren perdió una pata. Es decir, “ perdei kiñe Namun”, en lengua chedungun.
Con el terreno que el tren tren perdió se formo una isla en medio del lago Lleu Lleu.
Hoy en día la “Isla Pata de Tren Tren” luce majestuosa en medio del lago Lleu Lleu, perteneciendo administrativamente a la comuna de Tirúa, testimonio fiel del castigo que Dios antiguamente dio a los hombres por alejarse del bien común con sus semejantes y con la naturaleza.
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